El tratamiento de un paciente con una fractura vertebral pasa por un correcto diagnóstico y una categorización del problema. Para la toma de decisiones terapéuticas son necesarios datos clínicos y de la propia lesión, que son aportados por los estudios radiológicos y su interpretación. ( 1 )
En los últimos 25 años, la investigación científica ha cambiado drásticamente el concepto y el manejo clínico de la lumbalgia. La mayoría de los hallazgos por la imagen, incluyendo los degenerativos, reflejan peculiaridades anatómicas o propias del envejecimiento normal, y resultan clínicamente irrelevantes; las pruebas de imagen sólo han demostrado ser útiles cuando se sospecha enfermedad sistémica o existe indicación quirúrgica por compresión medular o radicular persistente. El informe radiológico debe indicar los puntos clave de la compresión neural, soslayando otros hallazgos intrascendentes. Muchos tratamientos han demostrado ser ineficaces, y algunos contraproducentes, pero existen incentivos económicos y demandas asistenciales para seguir prescribiéndolos. Aplicar las pautas de manejo clínico comprobadamente efectivas mejora los resultados clínicos, disminuye la iatrogenia y reduce el derroche injustificado de gastos sanitarios. (2 )
Es por esto que si usted tiene dolor en su columna vertebral, acérquese a un profesional, acuda a un experto en columna!!!
Este artículo es originalmente publicado en:
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